Correo

Puedes contactar conmigo en recybike@gmail.com o en el 678706370

lunes, 18 de marzo de 2013

No es una bici, pero va a dos ruedas...


Me salgo un poco de la temática del blog para contaros mi primera experiencia en restauración. No fue una bici, fue una vespa. La tenía en casa totalmente abandonada, pero como nos pasa a muchos tampoco quería deshacerme de ella. Es una vespa primavera T3 de 1980 con apenas 10.000 km. La cuestión es que hace algo más de un año tuve una grave lesión en el tobillo (de la que por cierto todavía no estoy 100% recuperado) que me tuvo un año de baja, entonces aproveché para restaurarla muy poco a poco. Os dejo algunas imágenes de como me la encontré.

El motor estaba perfecto, lo que me permitió poder abordar la restauración, porque ahí yo no hubiera podido hacer nada. La moto había sufrido un pequeño incendio doméstico y el asiento no lo pude recuperar, lo tuve que comprar nuevo.  

La imagen de arriba es de la parte de abajo del motor. Tenía tanta suciedad a causa de un pequeño retén cuarteado por el tiempo y por el que se salía aceite del carter. El depósito de gasolina tenía masa de aceite totalmente adherida a sus paredes y los conductos obstruidos. El chasis y las ruedas estaban oxidados, tuve que lijarlo todo para poder pintar las piezas. 

Hay muchas páginas web y blogs de temática vespa y ahí conseguí información sobre algunas dudas que me fueron surgiendo. Algunas piezas que me faltaban las conseguí en www.recambiosmotosclasicas.com. Además en mi ciudad, Puerto de Sagunto, en el taller Dyr Racing también pude conseguir piezas a muy buen precio. El chasis me lo pintaron en AutoPalmer, me lo dejaron perfecto!

Disfruté muchísimo del proceso de restauración, y gracias a ésto empecé más tarde con las restauraciones de bicicletas. 

PD: Si sabéis de alguna vespa que necesite restauración, avisadme, me encantaría volver a ponerme con ello!

No hay comentarios:

Publicar un comentario